viernes, 30 de enero de 2009

DÍA DE LA PAZ

Buenos días. Hoy celebramos el Día de la Paz, pero ¿realmente esto que vais a ver a continuación sirve para algo? ¿De qué sirve que ahora subamos todos aquí y nos demos un abrazo? ¿De qué sirve emitir un mensaje que no va a llegar a las personas que más necesitan recibirlo?

Para empezar sirve para que veamos si realmente sabemos qué quiere decir la palabra PAZ. La paz no solo significa no dispararse. La paz es mucho más. Ninguno de nosotros somos el presidente, o la presidenta de los Estados Unidos, pero es posible que algún día tengamos poder, pequeño o grande, para practicarla. Con que tan solo uno de nosotros esté más cerca de hacerlo después del día de hoy, todo esto que vamos a hacer habrá valido la pena. Pero si en vez de una sola persona, todos nos damos cuenta de esto, este acto habrá sido un absoluto y rotundo éxito. Gracias.

Para empezar a hablar de paz, empecemos por hablar de la paz entre nosotros, los niños y las niñas. Día tras día vemos ejemplos de violencia entre los propios compañeros. Una patada, una zancadilla, un empujón, una torta… Pero no solo estas agresiones perjudican a la paz de este colegio, sino los insultos, reírse de un compañero, apartar a alguien hasta dejarlo completamente solo.

Es realmente triste que esto ocurra entre nosotros y nosotras, compañeros de cole, incluso la mayoría, vecinos y vecinas. Nosotros y nosotras, desde los más pequeñitos hasta los más grandes tenemos poder. Tenemos un gran poder para ayudar a nuestros profes y nuestras seños a hacer un colegio mucho mejor. ¿Por qué no intentamos desde hoy poner un granito de arena, nuestro ladrillo para hacer entre todos, esa pared que tanto necesitamos? La paz.


Andalucía es nuestra tierra, y debemos sentirnos orgullosos de ser andaluces, por muchas razones. Pero nuestra grandeza se debe, entre ellas a nuestra Historia. Y ¿sabéis quiénes forman parte de esa Historia? El pueblo árabe. El pueblo árabe vivió durante mucho tiempo en esta nuestra tierra, e hizo muchísimas cosas en ella que también la hicieron grande, y una tierra mejor. La relación entre nuestro pueblo y el pueblo árabe ha derramado mucha sangre a lo largo del tiempo, y lo curioso es que muchos de nosotros, posiblemente llevemos sangre árabe en nuestras venas. Una persona es una mala persona cuando no tiene el corazón limpio, pero no es mejor ni peor por ser cristiano o árabe. No odiemos al pueblo árabe por ser eso, árabe, limpiemos nuestros corazones y brindemos paz a unas personas que lejos de ser enemigos, han de ser hermanos.


Muchas veces pensamos que la violencia es una opción, una solución. No os engañéis. Cuanto antes sepamos que la violencia sólo atrae más violencia, antes llegaremos a la solución de los conflictos. Nunca el corazón de una persona se hizo más ancho por asestar un golpe. Cuando intentamos conseguir algo mediante la guerra, en realidad, al final nos damos cuenta que lo que hemos hecho es perderlo, y casi seguramente, para siempre.

Nuestro país sufre a las personas que no entienden esto. Una parte del pueblo vasco, en algún momento decidió embarcarse en una guerra que nunca les dará nada a cambio. No os imagináis el número de personas inocentes que han muerto en España a causa de esto.

Esta realidad ha provocado un nacimiento. El nacimiento de otro enemigo terrible: el odio. El odio que se aloja en todos nuestros corazones cuando vemos semejante injusticia. La respuesta a estos asesinos no es el odio, es la justicia. A todas esas personas que eligen la guerra para alcanzar sus objetivos, nosotros les decimos (al público), repetid conmigo: ¡Viva la paz! ¡Viva España y su País Vasco!


Si os dais cuenta cada hablamos de espacios más grandes. Empezamos hablando de nuestro cole, luego Andalucía, España, y ahora voy a hablaros del mundo entero. ¿Sabéis cuál es el país más importante y poderoso del mundo? Estados Unidos. Es muy triste que un país con tanto poder y tan fuerte le haga tanto daño al planeta. Es el que más perjudica al medioambiente, y en cuanto a los conflictos bélicos, últimamente los protagoniza todos. Si el planeta fuera un cuerpo humano, la guerra sería el cáncer, y cada vez que hay una guerra, Estados Unidos está en ella.

¿Os imagináis lo que pasaría si este país invirtiera su esfuerzo en la paz, en lugar de la guerra? Realmente las cosas mejorarían mucho. Por eso, desde aquí pedimos al nuevo presidente, que no siga golpeando al planeta, y le dé un abrazo bien fuerte, uno como este.


Para terminar, queremos hablaros de dos pueblos que, a día de hoy, están muy lejos de practicar la paz. Palestina e Israel. Os voy a explicar con un ejemplo cual es problema entre estas dos culturas.

Imaginad que estáis usando la pista con vuestra clase. A los 20 minutos llega otra clase, y quieren jugar también. No os ponéis de acuerdo, y al final no juega nadie, con lo que todo el mundo sale perjudicado.

La guerra en Oriente Medio demuestra algo que os hemos dicho antes: la violencia solo atrae más violencia. Hace más de un siglo que palestinos y judíos están en guerra, y la situación, en vez de mejorar, empeora cada vez más.

En todo esto se ha mezclado la religión, como si fuera Alá el que les envía a matar a otras personas. No os confundáis, ni dejéis que os confundan. La religión, sea la que sea, es su excusa para matar, no la razón.

Quiero pensar que el día de hoy no es un día más de lucha y guerra entre ellos, sino que hoy queda un día menos para que Israel y Palestina hagan esto (señala a tus compañeros).